Entrevista: Daniel Zapata “Pollo Raw”.

La primera vez que vi a Pollo fue en Medellín, hace varios años atrás, era muy joven y curioso, hablamos no recuerdo de qué, pero me hizo una pregunta que me quedó grabada ¿Se puede viajar y conocer otros países con el skate? Le respondí que sí, que eso era totalmente posible.

Hoy Daniel Zapata “Pollo” ha viajado más que muchos skaters de su edad, muchos de esos viajes autogestionados y todos con el propósito fijo y claro en patinar.

Hace unas cuantas semanas él estuvo de visita en Costa Rica, patinamos, viajamos dentro del país y compartimos buenos momentos. Sacamos material suficiente para una entrevista y más que el material fotográfico, vale la pena rescatar su visión del skate, la vida y el compromiso con viajar y conocer lo más posible el mundo y vivir nuevas experiencias.

Pollo es una máquina con el skate, pero también es alguien interesante con quien hablar para sus 22 años de edad.

Educado en las calles de Medellín Colombia y curtido con skaters de la vieja escuela que le enseñaron las bases del skateboarding y sus códigos.

Por Olman Torres.

¡Hola Pollo! ¿Qué te gusta más, la calle o las transiciones?

No, cualquiera de las dos, es como muy similar, cuando es un rail muy grande por ejemplo uno siente el miedo, la adrenalina y por eso hay que darle a caer, en transición hay trucos que también provocan mucho miedo y hay que darle a caer, ambas para mí son igual de difíciles y para ambas hay que lanzarse sin miedo. He tenido más lesiones por street, pero por ambas me han pasado cosas…

¿En qué año empezaste a patinar?

Empecé en 2012, o principios del 2013… ya van diez años desde que empecé a patinar.

¿Qué te llamó la atención del skateboarding?

Había una patineta que me regaló mi papá en navidad y la tenía ahí, eran de esas que venden en los supermercados, en Colombia las vendían en El Éxito, un lugar tipo Walmart, no tenían ni lija siquiera, era como un papel y yo para ese entonces veía un programa que se llamaba Seke y Luther, hasta ha salido Tony Hawk en ese programa, y hacían cosas increíbles con el skate y ahí fue como me enrolé con el skateboarding. Ahí tenía doce años de edad, pero ahí no empecé a patinar, yo vivía en Itagüí y apenas patinaba sentado, me impulsaba súper raro con el pie en la parte de atrás del skate, no era mongo, era otro estilo.

Ya luego nos mudamos a Envigado y ahí conocí un skateshop que estaba cerca de la casa, ahí ya entendí todo y empecé a patinar de verdad, un diciembre del 2012. No recuerdo qué marca era pero ya era una skate de verdad, estaba toda destruida. Después si recuerdo mi primera tabla que me dieron los del skateshop que se llamaba Pressure, era una mini logo de Powell Peralta.

¿Cómo fue que empezaste a ver videos de skate y conocer más acerca de la cultura del skate?

Mi mamá tenía una sala de internet y yo trabajaba ahí atendiendo y gracias a eso yo mantenía mucho en internet. Ahí conocí Thrasher y vi mis primeros videos de skate, todos los días me metía a Thrasher y a páginas colombianas como Vive Skateboarding que publicaba videos a diario en ese entonces. Entre esos videos que veía encontré uno de la marca Polar y me encantó. Después conocí unos chicos que patinaban bowl y a ellos les gustaba mucho Polar también. Y el estilo de esa marca nos influenció mucho.

Fs air, Villarreal Guanacaste, Costa Rica.

¿Cómo consideras el estilo popular del skate en Colombia?

Hay muchos estilos, yo como no llevo así como tanto tiempo patinando pero he tenido la dicha de patinar con los skaters “mayores” de Colombia como Alejo Gallego, El Cabe ellos siempre me han enseñado que fue gracias al Punk que en Colombia empezó el skateboarding y después también hubo una gran influencia del Rap. Pantalones apretados gracias al Punk y súper anchos gracias al Rap. Hoy en día acá en Colombia es una mezcla de todo, reggaetón, trap… de todo.

¿Fue primero la calle que las transiciones?

Empecé primero en la calle, yo era muy bueno para los flat bar y muy malo para los trucos de flat. Conocí el skatepark de El Salado en Envigado y me hice local de ese spot. Ahí mantenían mucho los skaters mayores. También el skatepark de Niquía y en una de esas volviendo de Niquía me llevaron al bowl, y cuando conocí el bowl  quedé muy sorprendido y lo único que quería era aprender a patinar bowl y empecé a darle fuerte y se me abrió la mente.

¿Cuáles skaters de tu generación siguen patinando?

Está Nick Dorado, los hermanos Vahos, uno que le dicen “Colombia”, Pablo Sepúlveda, otros que crecieron conmigo en el bowl como “La Lombriz” y el “Galaxia” que ahora está en USA.

¿Te apoyaron tus padres con lo del skate?

Al principio ellos no me apoyaban, en general no me apoyaban con nada porque la verdad yo no me lo merecía por muchas cosas, era un desastre y había cometido muchos errores. Pero gracias al skate empecé a madurar y aunque ellos siempre me escondían el skate después le fueron cogiendo respeto. En un momento ya respetaban el skate porque tenía sponsors y veían que viajaba y me lo estaba tomando muy en serio, aunque mi papá siempre me decía que tenía que trabajar y que el skate no me iba a dar nada. Después vieron como la cosa empezó a crecer y mi papá ya me dejaba pero siempre me decía que tuviera otra cosa en mente en la cual pudiera trabajar hasta que le cogieron total respeto al skateboarding.

Yo tuve muchos problemas en la escuela, me expulsaron de varias y me pusieron en una privada y me sacaron porque mis padres no podían seguir pagando y en un momento le dije a mi padre que se relajara, que yo le iba a apostar al skate y empecé a viajar más. Y me salí de la escuela en noveno. Mi plan es terminar la escuela también.

Bluntslide, San José Costa Rica.

¿Cuál fue el primer viaje que hiciste?

Mi primer viaje lo hice a los catorce años, apenas estaba iniciando en el bowl.

Fue gracioso porque me empezó a patrocinar un skateshop que estaba cerca del bowl, ellos me regalaban mucho producto usado y a veces nuevo. Y me invitaron a un tour de skate en Manizales y me fui de una. Eran todos mayores que yo y súper metaleros, y cuando llegamos a Manizales me di cuenta que no era un tour de skate sino un festival de metal que se llamaba “El Grita Rock” y gracias a ese tour conocí la música metal y me encantó. Igual patinamos…

Después fui a Bogotá a una competencia y desde ese primer viaje a Bogotá conocí a mucha gente y empecé a ir seguido, me quedaba tiempos largos allá.

De ahí despegué y no he parado de viajar dentro y fuera de Colombia.

Fui a USA gracias a una marca que me patrocinaba que se llamaba Sickle, ellos me ayudaron con la visa y fuimos a Los Ángeles, ahí conocí a Nicolás Del Valle que me invitó a volver y volví a LA por mi cuenta, con poco dinero pero me tiré a la guerra y de ahí no he parado de ir a LA.

He ido ya como 8 veces o más y me he quedado meses por allá patinando.

¿Cómo se dio lo de aprender a arreglar celulares?

Siempre he pensado que para estar bien haciendo algo que te gusta hay que estar bien económicamente y en un viaje a USA justo antes de que empezara la pandemia viajé y a los dos días empezó todo y me asusté mucho, inmediatamente compré un boleto de vuelta y regresando a Colombia se me dañó el celular. Y ya se me había dañado antes varias veces y en Colombia me lo arreglaban por el equivalente a $20 USD pero estando en USA no conseguía quien me lo arreglara por menos de $150 USD y cuando lo pude arreglar regresé a Colombia sin dinero, con deudas porque me habían prestado plata para volver y ahí me di cuenta que necesitaba aprender algo en la vida que me hiciera ganar dinero de una forma en la que me sintiera bien y tuviera tiempo para patinar. Ahí fue cuando me puse a estudiar microelectrónica y aprendí a arreglar celulares. En la academia quedé trabajando un tiempo haciendo trabajos y aprendí mucho.

“volví a LA por mi cuenta, con poco dinero pero me tiré a la guerra y de ahí no he parado de ir a LA”.

¿Qué crees que estuvieras haciendo sino hubieras conocido el skateboarding?

Es muy posible que me hubiera metido en problemas, cuando vivía en Itagüí yo frecuentaba con amigos que andaban en malos pasos y mi mamá decidió que nos teníamos que mudar a Envigado, una vez en Envigado yo no sabía qué hacer con mi vida y el skateboarding fue lo que me ayudó buscar otros intereses. De pronto si no fuera por el skateboarding yo hubiera vuelto a Itagüí a estar con mis viejos amigos y seguir en esos malos pasos. En el fondo yo quería volver a frecuentar a mis viejos amigos pero sabía que estaba mal porque era consciente de los problemas en que me podía meter. Gracias al skateboarding salí de esa vuelta y conocí nuevas personas que me hicieron ver otras cosas.

¿Quiénes fueron tus mentores en el mundo del skateboarding?

En realidad fueron varios, el primero que me patrocinó se llama Diego, del skateshop que me empezó a apoyar y que aún sigue teniendo el shop, él me enseñó a ver el skate de una forma más humana, que el skate no lo es todo, también me enseñó a saber tratar con los demás, hacer amistades, vivir la vida de forma positiva etc. Y gracias a ellos conocí a Alejo Gallego, un skater muy leyenda en Colombia, y gracias a Alejo conocí a Cabe y ellos me enseñaron muchísimo. Con ellos aprendí a filmar y no ser negativo cuando no me salían los trucos, hacer las cosas más profesional, todos ellos me ayudaron mucho y gracias a las historias de ellos aprendí mucho.

Una vez escuché un consejo que me quedó grabado en la cabeza y era algo así como: “Los sabios cuando escuchan un consejo hacen caso y evitan cometer el error, los inteligentes cometen el error, aprenden del error y no lo vuelven a cometer y los brutos cometen el error y lo siguen cometiendo”.

Y de ahí aprendí a escuchar siempre a la gente, y cualquier consejo lo escucho aunque venga del más loco personaje, por lo menos aprendo siempre a escuchar.

Sw fs boardslide, Atenas Costa Rica.

¿Cómo se dio lo de la participación en la selección colombiana de skateboarding?

Fue algo bien loco, porque a mí nunca me llamó mucho la atención lo de los olímpicos y eso, de hecho no sigo estando de acuerdo en muchas cosas. Cuando empezaron los campeonatos nacionales no quise concursar en los primeros que hicieron y una vez que me encontraba de viaje en Barcelona me llamó uno de los entrenadores de la selección, Pepe Piedrahita un skater que respeto mucho y lo escuché y me dijo que él quería que yo estuviera en los nacionales y sabía que no estaba de acuerdo con muchas cosas y me entendía. Pero me habló de lo importante que podía ser para mi participar y aprovechar. Él me dijo que por mi experiencia en las competencias de bowl me podía ir bien y bueno le dije que si iba a empezar a asistir a los nacionales y los gané en bowl. Así fue que entré en la selección.

¿Cuál es la función de un entrenador en una selección de skateboarding?

Ellos tienen muchas funciones y en algunas a veces no estoy de acuerdo. Igual para algunos skaters pueden ser importantes. Ellos se preocupan de que usted haga ejercicio y esté bien físicamente, también ellos saben cuáles son los trucos que dan puntaje en las competencias y te dicen que debes practicarlos, están pendientes de las rutinas que debemos practicar etc. Para mí eso es aburrido y no lo hago pero siento que para otros esos consejos les pueden ayudar mucho.

También los buenos entrenadores lo motivan a uno y eso funciona. Lo más importante es que sean skaters y sepan de lo que están hablando.

Bs air, Moravia Costa Rica.

¿Cómo te sentiste en este corto viaje a Costa Rica?

En Costa Rica me sentí genial, como te decía la vibra de las personas es increíble a parte de los bellos paisajes y bueno que vine en una época con buen clima. Me voy con la mejor impresión de Costa Rica, con ganas de volver y ahora es uno de mis lugares favoritos.

De acá me voy a Dubai, que loco, jamás pensé que iba visitar Dubai… voy con la selección de skate a competir en un evento de la Worldskate.

En abril sale tu video parte en el video de Brooklyn Projects ¿Cómo va eso?

Sí, ese proyecto empezó hace un tiempo pero no fue hasta el último viaje que hice a USA que me logré conectar con el filmer del video y me enfoqué en filmar para este video. El filmer es muy buena gente y le metimos duro a filmar para este video que estará saliendo en abril de 2023.

El vídeo se llama No Cure For The Sickness y ya lo pueden ver a través de Thrasher Magazine.

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