Quilmes, Argentina 2015.
“Mirar hacia atrás me provoca dolor de cuello” me dijo una vez un buen amigo refiriéndose al pasado. Y tenía un poco de razón. Vivir aferrado al pasado muchas veces nos complica disfrutar el presente. ¡Y qué difícil es ahora disfrutar el presente! Son demasiadas distracciones.
Pero hay una cierta nostalgia del pasado que me gusta. Especialmente cuando encuentro, sin querer queriendo, fotografías de algún viaje que recuerdo con cariño. No es que quiera mirar siempre atrás. Pero ese tipo de recuerdos me hacen bien. Más cuando hay en esas fotografías personas que ya no están, por ejemplo, pero que siguen vivas a través de las fotos y dentro de nosotros en la memoria. Entonces mirar atrás me parece bien. Es una especie de catarsis. Me pone los pies en el presente y me hace agradecer por haber vivido esas experiencias.
En las fotografías están los viejos amigos, las sesiones de skate, los lugares que he conocido, reuniones, noches largas y grandes banquetes.
Quilmes 2015 es uno de esos viajes. Recuerdos impresos en el alma, irreversibles e inolvidables que estarán para siempre en la memoria de todos los que estuvimos ahí.
En Quilmes se comen los mejores asados. En la casa de Zanelo nos juntábamos los fines de semana para disfrutar y celebrar la vida, hablar de skate, tomar fernet, vino, birra y comer bien, muy bien. Hoy me siento agradecido por haber sido parte de eso y haber compartido mi tiempo con personas tan especiales.
¡Salud! – Olman Torres.
Fotografías de Olman Torres.