Un paseo por la costa. Skateboarding en Marbella, Tamarindo y Sámara Guanacaste.
Por Olman Torres.
Esta es la época del año para viajar alrededor del país, es verano, los días son cálidos y el cielo está siempre azul, todo es colorido y alegre. Ni que decir de los atardeceres en la costa.
Es la época del año que más nos provoca salir, tomar la carretera y trazar la ruta sin pensarlo mucho. Ir en busca de spots, patinar, pasarla bien y disfrutar de la naturaleza de nuestro país. Sumergirse en la aventura.
Estar cerca del mar, rodeados de naturaleza con spots, bowls y parques para patinar es la combinación perfecta y Costa Rica tiene infinidad de lugares así.
Se suponía que íbamos a ser más skaters en este tour que improvisamos a principios del verano, pero al final terminamos siendo solo Maggie y quien escribe.
Decidimos tomar rumbo a Marbella Guanacaste gracias a la cordial invitación de Michael Rice, un buen amigo que nos ofreció hospedaje en su propiedad el Jardín Kokopeli. Un paraíso lleno de árboles y plantas con una casita hermosa con un DIY spot justo al frente y todo a una corta distancia de la playa. El lugar perfecto para pasar unos días compartiendo con Michael y los skaters locales en total armonía con la naturaleza. Un retiro solo para conocedores y amantes de la naturaleza.
En este lugar hay una buena energía, las paredes, los jardines y los senderos están llenos de símbolos y amuletos protectores, todos cuidan de la propiedad. Diferentes cuadros y estatuas de enanos y duendes vigilan el perímetro. Y los perros siempre avisan quién viene y quién se va, excelentes y amigables guardianes que hacen buena compañía.
En la playa había miles de conchas, piedras de colores, restos de plástico, latas, botellas y pececillos muertos. Esparcidos por la orilla, devueltos y abandonados por el mar. Recogimos algunas cosas y adoptamos piedras y algunas conchas preciosas. Recuerdos del viaje.
Le comentaba a Maggie mientras conducía de Marbella hacia Tamarindo que justo estaba leyendo un autor que hablaba del “hoy y el ahora” en la fotografía. Decía que una fotografía no se podía posponer, que solo existe un momento único y si lo queremos fotografiar solo tenemos una oportunidad. Que no podemos volver mañana o la semana siguiente a tomar la foto porque no sabemos si ese día va llegar o si todo en la imagen que queríamos hacer va cambiar totalmente. El autor decía que él se había arrepentido muchas veces de estar en un lugar, tener frente a él una fotografía hermosa e interesante y no haber sacado la cámara para registrarla.
Mientras íbamos hablando la luz en el camino era perfecta, eran como las cuatro de la tarde, la mejor hora, el sol iluminaba las hojas verdes cubiertas del polvo café, tierra seca que se levantaba por el viento, como si fuera nieve, pero en un paisaje caliente y seco.
A los dos nos llamó la atención cómo se veían las hojas con esa luz y decidimos parar para sacar la foto, además paramos otra vez por un pavorreal que nos sorprendió posando al lado de la carretera junto a los árboles.
Hicimos las fotos y continuamos tranquilos contemplando el paisaje rumbo a Villareal donde nos esperaban Annie, Búho, Kervin y Kevin que llegaban a Villa desde Tamarindo. Ahí patinamos hasta el anochecer, nos refrescamos y comimos pizza. Dimos una pequeña vuelta por Tama y luego de regreso a Marbella para descansar y partir al día siguiente hacia Sámara, donde nos esperaba Marlon para patinar en Popo’s Ramp.
Si están por Playa Sámara en Guana, la parada es obligatoria en Anglers Costa Rica. La mejor comida del pueblo y de paso verán buenos vídeos de carreras de carritos muy graciosos…
Quedan muchos rincones en Costa Rica por conocer y patinar, este viaje apenas empieza y el verano es la mejor época del año para salir en busca de aventura. Se vienen nuevos skateparks, rampas y bowls en la costa, todo está apenas comenzando…
